miércoles, 23 de octubre de 2013

UN IRONMAN EN LA MOCHILA

Una simple mochila,mi fiel compañera,una simple mochila mi caja de pandora,día tras día se convierte en mi sombra,refugiando dentro lo necesario para darme un mal rato.

Ironman se convierte en un reto anual, superior a mis fuerzas y al cual no le puedo fallar,de una u otra manera mi cuerpo necesita competir esa distancia,se convierte en un modo de vida donde todo gira alrededor de un objetivo,mil carreras se cruzan hasta el día señalado,a las que a veces acudo muy cansado por entrenos anteriores, pero que sirven para forjar de nuevo la coraza del Ironman.

El habito de entrenar a diario siempre ha sido mi mayor problema a la hora de afrontar este reto,pues el cambio radical de mi anterior sistema de vida a este tuvo un proceso difícil,pero ahora las complicaciones llegan de la mano del tiempo, y es que este lucha en mi contra,como cuando dan la salida y corres contra el,intentando robarle minutos al crono.

Mi tiempo es oro,y no puedo desperdiciar un solo minuto, porque no vale mas ni menos que el de los demás,pero no lo tengo,y solo hace falta no tener algo para de verdad darle el valor que merece.

Mi trabajo hace que me desplace por todos sitios junto a mi mochila,repleta de artilugios como palas,aletas,zapatillas,toallas etc..cada viaje tiene su parada,cada día su rutina pero aun así el reloj se me queda corto.

Mi campeón crece día a día,y lleva el deporte en las venas,lo que resta horas a mi entreno,solo su cara de satisfacción cuando salimos en bici o a correr hace de este uno de los mejores ratos de la semana y valga la pena perder uno y mil entrenos.

La familia,los amigos,todo requiere su tiempo en la vida,y siempre me han dicho que esa era la ventaja de no ser PRO,el no tener que por obligación dedicarle el tiempo que realmente necesita el reto,sino el que realmente necesitas tu.

A veces se nos olvida que todo esto parte de un hobie que poco a poco se mete en nuestra vida y la modifica a su antojo para ir priorizándose ante otras cosas que antes no hubieras cambiado jamas por salir a correr o darte un palizon en bicicleta.

Reconozco que hubo un tiempo donde anteponía mis entrenos a todas las situaciones,quizás mi nivel en competición estaba un punto mas arriba pero mi nivel psicológico también lo sufría,así que mi mochila y yo decidimos emprender un camino juntos para robarle el menor tiempo posible no solo a todos sino a todo lo que nos rodea y poder entrenar volviendo a hacer el famoso "encaje de bolillos" que tantas veces usamos.


1 comentario:

  1. Hola campeón soy tu mochila ,sólo quería decirte que e tiene hasta las asas de hacer tantos kilómetros y de tener que sacar y meter las cosas cada vez en una ciudad distinta. Aaachooooo ya esta bien noooo

    ResponderEliminar